TARA, TIERRA FIRME Y ROJA
Era en Valparaíso en el año 1933, un siete de marzo en el Cerro Barón, hay nació el, Luis Gustavo el ultimo de tres niños, ahí estaban los peces cantando su nombre y dándole la bienvenida a un azul nacido del mar….
Oooh Luis no salgas al puerto a venderles rosas a los enamorados termina tu colegio, Luis solo quería ver la cara de los enamorados y la alegría que en ellos emanaba al darles una rosa, una rosa de una promesa de un amor eterno…como el lo haría algún día.
Oooh Luis eres bueno en los negocios ven a mi hermano mío abrázame, decía su hermana y su hermano…
Así creció Luis en medio de Valparaíso contemplando el atardecer todas los días, viendo como los barcos iban y venían y el los miraba con una sonrisa en su rostro.
Fue en el año 1977, el ultimo de seis hermanos, estaba ahí Afrodita cantando su nacimiento y el toro testarudo en frente…
fue en un terremoto ocho años después, en donde la tierra se movió y junto con ella mi corazón, fue hay donde me sentí cobijado por primera vez. Jugando con los niños cuando empezó la tierra a templar, recuerdo muy bien los cables de luz moverse hacia todos lados, cuando paro cruce la calle y vi a mi padre, alto y firme como una torre, la mas grande de todas que había visto, y en eso recuerdo sus piernas flectarse y abrazándome diciéndome al odio, que cuando necesitara firmeza en tiempos de temblor que lo hiciera afirmándome de un árbol firme, por que ellos jamás se saldrían, yo mirándo su cara y su cuerpo tan protector, fue hay en donde me dije a mi mismo que yo te tenia, Papa.
Oooh Papito no se que haría sin ti, fue hace siete años que me refugie en tus brazos llorando por una perdida y tu preguntándome que me había pasado y yo diciéndote que solo lloraba por que te extrañaba y te amaba.
Oooh Papito que dolor y miedo recorren mi espíritu al saber que nos separaremos algún día, en todo tiempo te quiero y amo, tú y yo fuimos caballeros inseparables.
Se que haré todo para merecer tu cara, mi carta me lo dijo…
Tu y yo unidos mas que dos cuerpos.
Ojala algún día conozcas al otro hombre de mi amor.
Oooh Papito admiro tu fuerza, el poder en tu cara, tus ojos que me invitan al océano, tu cuerpo firme y sobre todo tu energía casi de otro universo, ahora estas conmigo, estas al lado durmiendo, sabiendo que tu Jona te ama y que te lo dice cada vez que te ve, cada vez que me voy y cada vez que vuelvo.
Oooh Papito te amo y me siento orgulloso de ti por que nunca me haz abandonado, siempre haz estado conmigo por sobre todas las cosas, energéticamente y espiritualmente.
Al igual que el Gran Pez tu eres el, contándome historias y mitos, envolviéndome en un mundo mágico, en tu mundo hermoso, como cuando chico vi contigo “Lo que el Viento se Llevo” me imaginaba que yo era Escarlata O´Hara y tu el Padre, diciéndome que ahí estaba la fuerza, de donde yo venia, en donde tu estabas, Mi Padre, Tu Mi Tara, Mi Tierra Roja… y al otro día un nuevo sol, aun mas fuerte.
Te amo y Gracias por ser mi Padre.
Y estoy llorando por ti Papito Hermoso, te amo
Te amo
y te amo.
Tuyo
Jonaaaaaaaaaaaa!!! como tu sueles llamarme.
